"Hay algo barroco, deseable y tremendo, en todo cuerpo tomado por la enfermedad, por ese cruel y misterioso esplendor. Sufrir, afirmó también Valery, es dar a alguna cosa una atención suprema. El hombre que sufre es el hombre de la atención. Pero el dolor es sin objeto. La enfermedad, heraldo de la muerte, promesa de absoluta soledad, es el territorio en el que nunca nadie puede estar seguro. El dominio de lo impersonal. Quietud, espera, concentración del enfermo sobre un sí mismo que no se reconoce, que se desmorona, huye y se sorprende, alucinado. Dolor: separación de cuerpo y conciencia: yo soy otro, crezco o me transformo día a día en apariciones, metamorfosis, miembros desconocidos que establecen su soberanía o desaparecen oscuramente. Soy, en virtud de una voluntad extraña y soberana, ese cuerpo que me lacera y se distorsiona; vuelta del dolor: tras-torno." - Alberto Ruiz De Samaniego.
"Como el rayo cuya luz engañosa embellece un instante la atmósfera sólo para precipitar en los abismos de la muerte al desdichado al que deslumbra..." - Márques de Sade.
Metopio o punto tope: Punto craneométrico situado aproximadamente en mitad de la frente y por encima de la glabela. Se trata de un punto de intencionalidad.
Y los cuerpos abandonan la naturalidad y se dejan ganar por el sentido estético del ritmo.
