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Y confundir, en un mismo
movimiento, un concepto y
un afecto.

figuras del umbral | En la era aceleracionista, los cuerpos están llenos de velocidad residual: una inercia que suspende el deseo, fragmenta y extrae nuestra atención. Entender ahora quiere decir practicar el ritmo, porque no estamos hechos para saber sino para actuar como si supiéramos.

Un umbral refiere el tránsito. El concepto de «atravesar el umbral», tan característico de ritos y ceremonias de paso, está presente en infinidad de culturas desde tiempos ancestrales y siempre implica un cuerpo en movimiento en una danza social hecha acontecimiento.

El famoso arquetipo del «guardián del umbral» remite a aquellas figuras que adquieren las formas de nuestros miedos más íntimos: vigilan el umbral pero no para negarnos la entrada, sino para animarnos a vivir el laberinto oportuno que posibilita la transformación y, por tanto, el paso. Es necesario vestir las pieles de las bestias, habitar las máscaras. Vibrar con la forma del monstruo e incorporar la diferencia.

«El pensamiento técnico que nos permitió extender y liberar extremidades (inventar la rueda, tallar herramientas), así como externalizar nuestra memoria e imaginación (el dibujo, la escritura), sí podría considerarse universal. Pero los hechos técnicos difieren entre regiones y culturas por razones que no obedecen sólo a la geografía, sino a cosmologías particulares que van más allá de la funcionalidad o utilidad. Dicho en breve, distintas formas de vida, diferentes maneras de pensar y de ordenar la experiencia han propiciado, a su vez, distintos modos de conocimiento y de sensibilidad hacia la materia y las formas, lo cual ha dado origen a maneras también diversas de unificar el cosmos y lo moral por medio de actividades técnicas, pertenezcan estas al ámbito de los oficios o del arte. No habría entonces la técnica, sino una variedad de cosmotécnicas que han poblado la historia humana.» Yuk Hui

«Acontece un tiempo, un ritmo y un espacio propios. Un ritmo y un tiempo arcaico, indisponible, y que excede o elude el registro de experiencia acostumbrado, produciéndose entonces como algo distinto a una institución simbólica (donde cosas, seres y acontecimientos están unívocamente figurados), produciéndose como un sentido experimentado. Una acción en la que la participación en y del ámbito del sentido no implica que en ella se den figuraciones efectivas y más o menos definidas, sino que lo que allí se da es un sentido y una significación salvajes, cuyo acceso es, en primer término, corporal, a partir de afecciones. Un sentido y una significación que están fuera de lenguaje instituido, que están entremezclados con las afecciones, y donde las afecciones son directamente significativas.»  Marc Richir


concepto y movimiento | javier martín
Iluminación | octavio más
espacio y diseños | javier martín
sonido | abul mogard, philip jeck y leyland kirby.
producción y acompañamiento | sabela mendoza
técnica visuales | juanma lodo
vestuario | cremallera studio, álvaro m. leiro, CCG
vídeo y foto | leo lópez


coproducción | javier martín y CCG Centro Coreográfico Galego

ayudas a la distribución | AGADIC Xunta de Galicia,  INAEM Ministerio de Cultura
residencia de investigación | Teatro Leal, La Laguna | estreno | TEM Teatre El Musical, Valencia - nov 2021
agradecimientos | Pep Ramis, L'animal a l'esquena, Javier Cuevas, Juanma Artigot